miércoles, 22 de abril de 2009

MIS SUEÑOS TUS SUEÑOS



Todos tenemos sueños, esperanzas, anhelos en nuestro corazón. Muchas veces pensamos que es mejor tenerlos ocultos, ya sea porque pensamos que si los contamos se burlaran de nosotros, otras veces porque pensamos que son cosas imposibles y otras veces porque nos decimos que los adultos no piensan en esas cosas porque eso no es de gente seria que debe tener los pies bien puestos sobre la Tierra.
Así pasa el tiempo, y muchas veces esos sueños se van haciendo cada vez más lejanos, nos ocupamos en otras cosas “más serias” y terrenales. Pero al hacer esto, la vida se va haciendo más oscura, más pesada, más gris, sin esperanza, y a veces sin felicidad. Triste, pero cierto. Conozco a mucha gente así, yo mismo me he sentido muchísimas veces de esa manera.
¿Qué hacer? Pudiera ser una pregunta cuando nos sentimos así, aquí una lista de frases de famosos que nos alientan a seguir soñando:

  • La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante. Paulo Coelho
  • Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él. George Bernard Shaw
  • Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple obrero. James Cash Penny
  • Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo. Aristóteles

Tener sueños, esperanzas y anhelos es trazarse metas y objetivos que alcanzar, no tenerlos es como ir en un barco por el mar sin rumbo fijo, sin estar preparados. Eso nos hace correr un gran peligro porque nos quita hasta el deseo de vivir. Eso es lo que nos hace caer en una rutina agobiante, porque no tenemos más nada que hacer, que alcanzar, por que luchar.
Pero también hay un gran peligro en aquellos que tienen sueños, esperanzas y anhelos en su corazón, pero que estos ocupan todo su tiempo, fuerza, prioridad. Creer que puedo lograr esto por merito propio sin dejar que otros me ayuden o se involucren es igualmente nocivo. No involucrar al Dador de sueños, de esperanzas y anhelos en el corazón es más triste aún. Cuando el Dr. Martin Luther King dijo “Yo tengo un sueño” no aspiraba hacerlo solo, él contaba con la ayuda de muchas personas pero principalmente de Dios, si no cómo pudo haber pensado alcanzar esto:
“Yo tengo un sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales… Yo tengo un sueño hoy… Yo tengo un sueño que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada, y toda la carne la verá al unísono… Y cuando esto ocurra, cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día cuando todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y gentiles, protestantes y católicos, serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras de un viejo espiritual negro: "¡Por fin somos libres! ¡Por fin somos libres! Gracias a Dios todopoderoso, ¡por fin somos libres!” Me encantan estas hermosas palabras del Dr. King.
Creo firmemente en mi corazón, que si no involucramos a Dios en esta área tan fundamental en nuestras vidas, nuestros sueños sólo quedarán como algo que quise hacer pero que no pude hacerlo, y lo tomaremos como un fracaso que tal vez nos frustrará y nos hará pensar que en nuestro próximo sueño también fracasaremos. Es más no solo debemos involucrar a Dios en nuestro sueño, sino que debemos entregárselos a Él. Sí, por favor sube el volumen para que escuches esto, entregarle a Dios nuestros sueños, esperanzas y anhelos de nuestro corazón. Sólo así Él podrá tener el control absoluto de nuestras vidas porque como dice el Salmo 23: “El SEÑOR es mi pastor, nada me falta”; en quién más podemos dejar nuestros sueños y esperanzas. Acaso hay mejores manos que las de Dios como para confiar algo tan preciado e importante para nosotros.
Muchas veces me han dicho: “Deja eso en las manos del Señor” o “Tienes que descansar en el Señor” es más yo lo he dicho muchísimas veces para animar a otras personas, pero me preguntaba al mismo tiempo: y ¿qué es eso? ¿Qué es dejarlo en sus manos? O ¿descansar en él? Hasta que entendí, que si no le entregamos a Dios las cosas más valiosas que poseemos, nunca le conoceremos a Él. Dejar algo en sus manos, descansar en Él es sólo el resultado de conocerlo cada vez más. Si no lo conozco, ¿cómo puedo confiar en Él para dejarle algo de valor? Pero si ya Él lo tiene, porque se lo he dado, entonces ¿por qué preocuparme?
Recuerdo que alguien me dijo una vez: “sigue, tu sueño. No dejes de soñar, porque mientras sueñes es una evidencia que estás vivo. Cuando dejes de hacerlo, ya no sabrás si estás vivo o sólo sobrevives”. Cuando me lo dijeron, pensé: ¿qué me habrá querido decir? O seguro lo sacó de una tarjeta. Pero hoy comprendo, que mis sueños marcan mi estilo de vida y mi actitud. Por eso sigo soñando.
Te animo a que sueñes, y que lo hagas en grande, que tengas esperanzas y que están sean de muchos colores (yo me entiendo, jeje, espero que me entiendas tu), que cada día crezcan los anhelos de tu corazón y que en estos se vea tu carácter, tu actitud y tus ganas de vivir. Has una lista con las cosas que sueñas, luego entrégaselas a Dios. Dile, que lo más intimo de tu corazón le pertenece a Él, y que Él haga con ellos como bien a Él le parezca.
Esto no es una fórmula para ser feliz, pero créeme que te ayudará muchísimo, cambiará tu forma de ver a Dios y tu forma de ver el mundo que te rodea. No importa cuán fantasioso o inalcanzable pueda ser tu sueño, dáselo a Él y tal vez veas un milagro en tu vida más pronto de lo que te imaginas. Pensé en mostrar aquí mi lista personal, pero mejor te dejo el consejo, porque ya no son míos sino de Él.

Oración: Señor, toma mis sueños, te entrego mis esperanzas porque tú eres mi mayor esperanza, te dejo los anhelos de mi corazón porque nadie más los conoce mejor que Tú, y los que no sean dignos deséchalos. Quiero conocerte cada día más, y confiar más en ti cada día. Mi vida es tuya, has conmigo como quieras. Amén.

Experimentando a Dios en mi vida: Sólo puedo agradecer a Dios por las multiformes maneras de mostrarse en mi vida, a veces sutil, a veces impetuosamente y otras veces casi imperceptible, pero lo hace siempre. Él es el motivo principal de mis sueños, de mis esperanzas y de los anhelos de mi corazón. Señor, mis sueños son tus sueños. SIEMPRE ESTAS EN MIS SUEÑOS, Y ERES MI ESPERANZA Y LA LUZ QUE ME ILUMINA Y HACE SONREÍR, TE AMO!!!


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por motivarme a Soñar quiero alcanzar mis sueños y hoy los dejo a los pies de la cruz de Jesús para que el haga conforme a su voluntad... me recuerdo de una conversación con mi esposo “donde le decía” ¿alguien me pregunto sobre mis sueños? yo se los comente y me dijo ¿qué has hecho para alcanzarlos?...no es solo soñar es descansar en el Señor y trabajar para alcanzarlos nunca te rindas da un paso más…TODO TIENE SU TIEMPO PERO SUEÑA…QUE Dios está obrando a tu alrededor…gracias por estar, por ser, por Te Amo mi protector mi héroe

Carlos Romero dijo...

Gracias, hermosas palabras...Dios te bendiga, no dejes de soñar

Unknown dijo...

Hay una frase que siempre se la digo al Señor y es: MI CORAZON CONFÍA EN TI, PORQUE TE CONOZCO!!! Se que Dios tambien ha puesto sus sueños en mi corazón, mis sueños se los he entregado a Él!! Que maravilloso es poder descansar en que vamos a alcanzarlos de la mano de Dios y no quedaremos frustrados por querer alcanzarlos en nuestras propias fuerzas...
Dios mio, eres maravilloso, todos mis anhelos tienen tu color, no me importa nada sin tu direccion. TE AMO!!!!

Carlos Romero dijo...

Amén, que bueno es Dios que nos permite soñar, por cierto hoy estuve oyendo esa canción, estamos en el mismo espíritu. dios te bendiga

Anónimo dijo...

Hola, Karlos! Estoy leyendo tu blog, pero no pude terminar hasta del fin esta entrada por ahora. espero que la mañana leeré completamente.

Helen