martes, 20 de octubre de 2009

¿QUÉ ESPERAMOS?

Alguien me preguntaba recientemente, cuál era mi opinión de por qué las iglesias no están creciendo, pero quien me preguntaba me dio su opinión primero. Según esa persona, las iglesias no crecen porque no se atiende a los creyentes de una manera que se sientan cómodos en las iglesias, y para eso él tenía un plan ya trazado. También mencionó otras cosas, para mí, absurdas todas ellas, porque todas apuntaban hacia la comodidad de los creyentes dentro de la iglesia.

Cuando al fin me dejó responder a su pregunta (luego de oírlo hablar, pensé que en realidad no le interesaba mi opinión, sino la de él) le dije: “El Señor nos manda en su Palabra en Mateo 28:19-20 lo siguiente… Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Entonces la causa para mí de que las iglesias no crezcan en sencillamente porque no están cumpliendo La Gran Comisión, que en muchas iglesias se ha convertido en la Gran Omisión”.

En realidad, no se está predicando el nombre del Señor como debe hacerse. Muchas iglesias dejan todo el esfuerzo evangelizador en grandes campañas cuando algún “gran evangelista” visita su ciudad… en algunos casos da algún resultado, pero la mayoría de las veces son más los cristianos que asisten a este tipo de evento, en lugar de los no creyentes… si analizamos bien el mandato del Señor para evangelizar, Él lo hizo a individuos, no a grupos o iglesias… mi iglesia no debe evangelizar porque Dios la mandó, mi iglesia evangeliza porque cada miembro de ella como cristianos tiene la obligación de hacerlo.

Jesús no mandó hacer campañas evangelizadoras, no es que esté en contra de ellas aunque tampoco a favor, Él fue claro al decirnos que cada uno de nosotros debe llevar el mensaje a los que no lo han oído… siempre recuerdo las palabras de mi primer pastor, él siempre nos decía: “Las personas del mundo están muertas en sus delitos y pecados, ¿Cuándo han visto ustedes a los muertos caminando hacia la iglesia o a la campaña evangelizadoras para que les devuelvan la vida? ¡NO! Así no funciona, somos los que estamos vivos en Cristo quienes debemos ir a los que están muertos para llevarles el mensaje que da vida y esperanza”

Entonces, por qué nos empeñamos en cambiar la forma de Dios a la forma “cómoda” de nosotros, digo cómoda porque es muy fácil que otro haga el trabajo que Dios me ha encomendado a mí. Pero, qué responderemos cuando Él nos llame a dar cuenta de los que nos mandó hacer, ¿cuál será nuestra excusa? Me pregunto: ¿Qué parte de vayan y hagan discípulos no entendemos? Él es claro en lo que nos manda, no necesitamos un título de teología ni nada más para entender el mandato de Dios. SOLO HAY QUE HACERLO…. Y HAY QUE HACERLO YA!!!

Oración: Señor concédenos la valentía de hablar con denuedo acerca de ti, que no nos avergoncemos de anunciar tu nombre y tu mensaje, que nuestro mensaje vaya acompañado de una vida digna de una mensajero tuyo, que nadie tenga nada que reprochar de nosotros y que dejemos los resultados a tu Espíritu Santo quien es el que convencerá a la gente de aceptarte y reconocerte como Señor y Salvador.

Experimentando a Dios en mi vida: A veces pienso que una de las razones de por qué no predicamos a Jesús es sencillamente porque al hacerlo me identificaré con Él y nuestra vida o testimonio está acorde con lo que anunciamos, tal vez otra sea porque no hemos creído en Jesús aun y necesitamos hacer el paso de recibirle, porque cuando Jesús está en nosotros seremos como la samaritana que corrió rápidamente a sus familiares, vecinos y conocidos a anunciarles que había encontrado al Mesías… pensemos, ¿Hemos encontrado al Mesías? ¿Estamos compartiéndolo? ¿QUÉ ESTAMOS ESPERANDO?... PERMÍTEME SEÑOR QUE ME DESGASTE ANUNCIANDO TU SALVACIÓN… TE AMO, MÁS QUE NUNCA!!!